11 de abril de 2012

Ruta de los Contrabandistas (Ubrique -Jimena)


Texto e imágenes por Antonio Morales Benítez

Entre Ubrique y Jimena de la Frontera el sendero internacional GR-7 discurre por algunas veredas que en otro tiempo utlilizaban los contrabandiatas que venían de la colonia inglesa de Gibraltar para adentarse en el interior de las sierras andaluzas. Por ello hoy a este tramo se le conoce como la "ruta de los contrabandistas". El pasado 31de marzo un grupo de 44 senderistas ubriqueños culminó esta etapa de unos 35 kilómetros. La expedición, organizada y guiada por los ruteros Juan Carlos Huércano y Juan Moreno Llucia, partió del  Peñón del Berrueco, en el límite entre las provincias de Cádiz y Málaga, y considerado como uno de los puntos de entrada en el Parque de Los Alcornocales. La etapa había comenzado cuando todavía era noche cerrada, por lo que con las primeras luces, a la altura del puerto del Peruétano, los caminantes pudieron constatar que se encontraban inmersos en el reino de los alcornoques y quejigos. Tras encontranos con varios cruces, donde siempre hay que tomar el camino de la derecha, la pista forestal nos lleva a otra bifurcación, ahora señalizada, y que nos indica el camino de El Colmenar pero que debemos ignorar para continuar de frente en dirección al alto de La Carrera del Caballo. Superado este punto continuaremos por la pista forestal ascendiendo y llaneando un rato pero, a partir de ahora, en las intersecciones, debemos optar siempre por el sendero de la izquierda. Dejaremos atrás la casa de la venta Marín hasta que la pista se acaba y la ruta nos lleva por las veredas para internarnos en los canutos, sin duda la parte más interesante y atractiva del la etapa, donde los principales actores del paisaje son los bosques umbrosos, sobre todo de quejigos, las praderas de helechos, los cursos de agua, ahora secos, así como las abundantes zarzas. En el canuto de Los Lobos hay que efectuar una parada obligatoria delante de un improvisado santuario, con una imagen de la virgen en un hueco de una roca, colocada por uno de nuestros compañeros hace ya seis años, y por lo que algunos ya han querido rebautizar este lugar como el "canuto de la virgen". Después el paisaje se abre para llevarnos a un llano de helechos, acto para efectuar otra parada. A partir de entonces iniciaremos un descenso cada vez más pronunciado Se trata de una bajada muy técnica y no exenta de dificultades y desde donde el horizonte nos ofrece ya una primera imagen de Jimena recostada al pie de su castillo. El sendero nos lleva a través de la calzada de Las Asomadillas, aún más pendiente, hasta recuperar el asfalto de la carretera de Ubrique y que nos indica la entrada a Jimena. Allí comprobamos que la travesía se había cubierto en un tiempo muy por debajo del estimado. Se trataba, sin duda, de un grupo muy motivado por alcanzar la meta y obtener la justa recompensa al esfuerzo en el restaurante casa de Ana. Después de la comida, la marcha debía continuar hasta la estación de ferrocarril para tomar el tren en dirección a Cortes de la Frontera y desde alli hasta Ubrique en autobus. En resumidas cuentas, una jornada fantástica, de las que crean afición al senderismo, una camaradería impecable y una oportunidad única para disfrutar de la armonía y el equilibrio que sólo se experimenta cuando caminamos en plena naturaleza.