Nos gusta
Ubrique por su gente trabajadora, por la riqueza natural de su entorno, por su
casco antiguo, declarado bien de interés cultural.
Nos gusta
Ubrique por su artesanía de la piel, y nos complace que sea conocido en el
resto del mundo por esta sabiduría popular en la confección de artículos de
marroquinería.
Nos gusta
Ubrique por las huellas de su historia, con sus restos prehistóricos, el
yacimiento de su ciudad romana, su cercana fortaleza medieval, los edificios de
interés arquitectónico, como las ermitas de San Juan y San Pedro restauradas,
su exposición permanente sobre la piel, su centro de interpretación de la
historia local.
Nos gusta
Ubrique por su tradición pictórica y los artistas plásticos que dan fama a este
pueblo. Celebramos con gusto la apoteosis de arte del concurso de pintura al
aire libre.
Nos gusta
Ubrique por los progresos de sus estudiantes, por las escuelas, institutos y
maestros y profesores que cimientan el valor de la educación.
Nos gusta
Ubrique por su dedicación a la música, con su coral polifónica, sus coros,
bandas musicales, orquestas, grupos jóvenes con entusiasmo.
Nos gusta
Ubrique por la gente que escribe y ama los libros, que aprecia la biblioteca,
que está orgullosa de su archivo histórico, que colecciona y comparte
fotografías antiguas para recuperar el pasado.
Nos gusta
Ubrique por la libertad de expresión consagrada en numerosas web y blogs de
internet.
Nos gusta
Ubrique por el amor al deporte de cada vez mayor número de vecinos.
Nos gusta
Ubrique por sus dos parques naturales, un privilegio y un gozo.
Nos gusta el
turismo que aprecia la cultura y la naturaleza
Nos gusta
Ubrique cuando este nombre está unido a las ideas de progreso.
Nos gustan las
celebraciones tradicionales, como los gamones, porque somos únicos en su
explosión de júbilo. Nos gusta el casco antiguo en navidad por su portal
viviente. Nos gustan las barriadas por sus fiestas populares y los carnavales.
Nos gustan las
celebraciones sin que se maltrate a los animales. Nos gustan los eventos que
superen los impulsos más primitivos e irracionales. Nos desagrada el
divertimento basado en la humillación de animales indefensos por las calles,
que nunca ha sido tradición histórica en nuestro pueblo.
NOS GUSTA
UBRIQUE SIN LA SUELTA DE TOROS POR NUESTRAS CALLES.